El té verde es conocido no solo por ser una bebida refrescante, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, destacando especialmente sus propiedades antiinflamatorias. Diversas investigaciones han resaltado su riqueza en antioxidantes, particularmente los polifenoles, que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, factores que están vinculados a diversas afecciones crónicas.
Propiedades antiinflamatorias del té verde
El principal componente activo del té verde que contribuye a sus propiedades antiinflamatorias es el epigalocatequina galato (EGCG), un tipo de catequina que ha demostrado tener efectos positivos en la reducción de la inflamación a nivel celular. Esta catequina trabaja neutralizando los radicales libres, disminuyendo la expresión de marcadores inflamatorios y ayudando a proteger las células del daño oxidativo. Un estudio de la Sociedad Americana de Nutrición del 2009 también corroboró que el consumo de té verde puede tener un impacto positivo en la reducción de la inflamación y la grasa abdominal, lo que podría explicar su popularidad entre quienes buscan un estilo de vida saludable.
Té verde con leche: ¿altera sus beneficios?
Un debate interesante ha girado en torno a si la adición de leche al té verde altera sus propiedades beneficiosas. Algunos estudios sugieren que las proteínas de la leche podrían reducir la absorción de ciertos antioxidantes del té, como los polifenoles. Sin embargo, investigaciones más recientes indican que la combinación de estos antioxidantes con las proteínas de la leche no necesariamente disminuye su efecto antiinflamatorio, e incluso podría potenciarlo. Expertas como la nutricionista Leticia Carrera aseguran que, si la leche es bien tolerada, no hay problema en añadirla al té verde, pues no altera significativamente sus propiedades saludables.
Otros beneficios del té verde
Además de ser antiinflamatorio, el té verde es conocido por su efecto antioxidante, que contribuye a la salud cardiovascular, mejora la digestión y puede favorecer la pérdida de peso. También se ha investigado su papel en la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer, gracias a su capacidad para combatir el daño celular y el crecimiento descontrolado de células malignas.
Alternativas para quienes no consumen leche
Para quienes prefieren evitar la leche de vaca, se recomienda optar por bebidas vegetales como las de coco o avellana, ya que también aportan un sabor suave y cremoso sin alterar los efectos antiinflamatorios del té verde. Se sugiere evitar las opciones de soja o almendra, ya que podrían tener un impacto menos favorable en este aspecto.
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